Nacido en San Juan, Argentina, en el año 1946, Ricardo Bustos parece llevar vidas paralelas, que, en realidad, se complementan entre sí, pues es Cirujano Plástico y Escultor.



Graduado en la Universidad Nacional de Córdoba, el joven médico se trasladó a la ciudad de San Pablo, Brasil, donde concluyó su especialidad dedicándose a la Cirugía Plástica, y ahí estuvo radicado por 35 años.



Naturalmente, el talento de escultor antecede al de médico con su profundo conocimiento de la anatomía humana. Desde su niñez, sin haber tenido ningún maestro, Bustos ya esculpía figuras humanas y animales en arcilla. A los diez años de edad tallo su primer desnudo femenino, un desnudo imaginado o adivinado  en el tronco de un duraznero.

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Fiel a la herencia artística greco-romana, Bustos siempre se centra en la forma humana - sin "invención", sino "redescubierta" como proponía, aún, Rodin. Sus ninfas, bailarines y parejas entrelazadas reflejan el placer del artista en captar y destacar la belleza vigorosa de la pura corporeidad.



Otra característica notable de la obra de Ricardo es la corrección anatómica de sus creaciones, claramente expresado en los dedos, falanges, músculos y tendones tensionados. Tal capricho lleva al artista a definir minuciosamente hasta los detalles semi-ocultos.



De hecho, Rodin también dijo que el desnudo humano en el arte, no pertenece a un momento determinado de la historia, sino que es eterno y podría ser contemplado con alegría a través de las eras.